
La calle Reina Cristina lleva el nombre de una de las reinas más controvertidas de la realeza española, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Fue reina consorte de España primero, por matrimonio con Fernando VII, reina regente después, como madre de la futura Isabel II, y una de las personalidades más conflictivas del siglo XIX. Desde que tomó el poder a la muerte de su marido en 1833, se erigió como un personaje único dentro de la política y la economía de la España de mediados del siglo XIX. De la mano de su nuevo marido, Agustín Fernando Muñoz, Duque de Riánsares, amasó una gran fortuna aprovechando su poder y las relaciones con los empresarios y banqueros de la época, en la naciente industria del ferrocarril, el negocio de la sal , y en algunos de más tenebrosos como el tráfico de esclavos, con el que se alió con armadores catalanes, vascos y andaluces y las oligarquías coloniales de Cuba. Se decía en la época que "no había proyecto industrial en el que la Reina madre no tuviera intereses". Unos negocios sórdidos que provocaron, incluso, que ambos fueran expulsados del país en 1854, lo que no le impide disfrutar de una pequeña calle en el corazón del Born.